Culminando la sucesión de plazas que se desgranan cerro abajo desde el Monumento de la Paz, se encuentra la plaza de los Sentidos, donde pretendemos ubicar las actividades más de estancia, paseo y juegos del parque, entendiendo el recinto desde una lógica muy marcadamente infantil y educativa de los sentidos.

En este último recinto pretendemos construir, aprovechando las condiciones del terreno y sus accidentes, un conjunto de estancias que remitan de una manera real a la percepción de los sentidos de una manera inducida. Aprovecharemos la depresión existente donde se evacua provisionalmente los tanques del SANAA, y donde existe además algunos ejemplares de árboles que tenemos que salvaguardar para establecer un gran patio-alcorque en la plaza donde ubicar un orquidiario-bromeliario en este gran espacio umbrío y húmedo, donde se establecerá una pequeña laguna con aportación mecánica que introduzca el sonido del agua al caer. En torno a este gran espacio interior instalaremos diversos alcorques de vegetación olorosa, entre los cuales aparecerán una serie de pavimentos que remitirían a diversas experiencias sobre diferentes texturas. Debajo de la esta plaza se encontrará un restaurante y su correspondiente aparcamiento en cota más baja desde donde tener grandes perspectivas a la ciudad de Tegucigalpa.